Descripción
Pulsera ónix con mano Fátima. El ónix en bruto es una piedra porosa y absorbente, la piedra atrae magnéticamente las vibraciones negativas y las disuelve. Las vibraciones negativas al penetrar en el ónix, se sumergen en el vacío de la nada. Cuando está en contacto directo con la persona, el ónix limpia el aura pero los beneficios no se quedan aquí: si dejamos la piedra en casa, por los rincones, en la habitación… el ónix purificará la casa. Si se coloca debajo de la cama donde dormimos nos liberará de pesadillas y ayudará a tener un sueño tranquilo.
Si el portador del ónix es atacado por las envidias o los celos de otras personas, la piedra absorberá el ataque y lo anulará. Así cualquier energía negativa, venga de donde venga, se debilitará y quedará anulada al contacto con la piedra.
La mano de Fátima es un amuleto mágico muy apreciado. Quien lo tiene y ha vivido de cerca una experiencia con él, le toma un aprecio invaluable y no desea quitárselo nunca más.
Dicho elemento se caracteriza por ser protector, pero también posee fuerza, poder, bendiciones, paciencia, fidelidad, paz, prosperidad y buena suerte, en el caso de las mujeres también le confieren feminidad y fertilidad.
Es muy poderoso sobre todo para ahuyentar el mal de ojo y atraer la buena suerte. Elimina las energías negativas, nos protege contra el mal de ojo y la envidia.
Lucha contra los malos deseos de alguien, nos protege de personas que no nos convienen, y nos aporta buena salud y prosperidad.
Pulsera ónix de 8 MM
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