El culto a María Lionza. A la montaña de Sorte, en el estado de Yaracuy (Venezuela) cada Semana Santa y Día de la Raza (12 de octubre) acuden cientos de devotos para hacerle todo tipo de peticiones a la Reina María Lionza. Le piden ayuda para diferentes problemas. Desde peticiones de dinero y riqueza hasta la resolución de problemas amorosos, de salud o de trabajo. Pero ¿quién es María Lionza?

María de la Onza, Yara, o Guaichía es una diosa de origen venezolano. Es la reina y cabeza de las cortes espirituales de ese país. Es la máxima autoridad espiritual, después de la Santísima Trinidad y la Virgen María. Su culto, llamado espiritismo marialioncero, sintetiza creencias de distinta procedencia. En él se mezclan elementos indígenas con otros propios del vudú y la santería. Todo ello combinado con el catolicismo. Los seguidores de María Lionza se consideran también católicos y consideran el culto a la Diosa como una extensión para aproximarse a Cristo y la Virgen María.

Esta diosa sería similar a las diosas Venus y Gea. Es la diosa de la paz, el amor y la armonía. Se la relaciona con la Naturaleza: agua, montañas, bosques y ríos. También representa el misterio universal de la feminidad y el amor. Es madre del mestizaje. Patrona tanto del orgullo de los blancos coloniales, como de los maltratados esclavos traídos de Africa, logrando la convivencia de los dos mundos. Aunque se cree que era de origen indígena, se la representa como una mujer blanca con una corona de oro en la cabeza y una rosa y un banderín en la mano derecha. En el banderín aparece su lema: Protectora de las aguas, Diosa de las cosechas.

Maria Lionza y su corte

Parece que el origen primigenio del culto a María Lionza se halla en la adoración a la diosa Yara por los indígenas de lo que se conoce como Estado Yaracuy en época precolombina. Yara era laMaría Lionza diosa de la naturaleza y del amor; deidad de las lagunas, ríos y cascadas. A partir del siglo XIX se consideró a María Lionza una especie de «madre de la patria» venezolana. Y desde 1958, se integraron en su culto influencias de la santería cubana y el vudú haitiano.

María Lionza forma parte de las Tres Potencias, principales dioses venezolanos. Está acompañada del Negro Felipe, fiero guerrero de las guerras de Independencia de Venezuela y del Cacique Guaicaipuro. Jefe de la tribu de los Caracas que se opuso férreamente a los españoles. Ellos tres son la base de un cielo de deidades y espíritus divididos jerárquicamente en cortes. Las cortes son una forma de organización de los espíritus. Están lideradas por un personaje conocido que también está al servicio de María Lionza. Cada corte está orientada a una profesión o un grupo de personas concreto. Así, hay una Corte de los Médicos encabezada por el doctor José Gregorio Hernández; una Corte Libertadora, liderada por Simón Bolívar; una Corte Chamarrera, integrada por hombres sabios del monte, encabezada por don Nicanor Ochoa. También una Corte Malandra formada por criminales y espíritus de mal vivir; una Corte Celestial, una de Estudiantes, etc.

Una de las cortes más famosas es la de los Don Juanes o San Juanes. A lo mejor te suena su nombre de los velones de oración para hacer un pedido a Don Juan. La corte está formada por fuerzas y los espíritus de la naturaleza cuyos nombres se perdieron y fueron sustituidos por el nombre genérico de Don Juan o San Juan. Todos los elementos de la naturaleza tienen espíritus que los rigen y la mayor parte de ellos forman parte de esta corte.

La leyenda de la doncella de Nívar

No existe documentación sobre la mujer que dio origen a este culto, pero sí algunas teorías basadas en la tradición oral venezolana. Todas ellas hablan de María Lionza como un ser

 

sobrehumano, que habita las montañas de Sorte. Cuando los cristianos llegaron a Venezuela el mito de Yara quedó asimilado al de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar. Hay más de 25 leyendas sobre el origen de la diosa, a continuación te dejo dos de los más conocidos.

María Lionza conocida en este tiempo como Yara era una mujer indígena, princesa de su tribu. Hija del Cacique Yaracuy, nieta del cacique Chilúa y biznieta del cacique Yare. Según la leyenda, Yara fue raptada por una enorme culebra, dueña de las lagunas y los ríos, que se enamoró de ella. Al enterarse de esto los espíritus de la montaña quisieron castigar a la culebra haciéndola reventar y morir. Como desagravio escogieron a Yara como dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor.

Otra versión de la leyenda dice que Yara era una princesa indígena con los ojos del color del agua del río (verdes). Según las creencias de la época, los nacidos con ojos claros podían acarrear grandes males. Por ello, su padre, cacique de la aldea, la destierra y la manda a las montañas con guardias que se asegurarán de que no regrese. Pero ella se escapa y llega hasta un lago cercano y al mirarse en sus aguas la gran serpiente que allí vive se la lleva.  Al ser tragada por las aguas, María Lionza se transforma y reemerge resucitada, trayendo consigo los atributos que le ha otorgado la Madre Naturaleza. Y así se convierte en diosa de ríos, plantas, lagos y animales. Su espíritu vive en la montaña para cuidar de todos la humanidad.

Ceremonias y ritos en honor a María Lionza

Los milagros de María Lionza se realizan en su mayoría a través de su corte. Las personas no están preparadas para recibir el gran poder y energía de la Reina María Lionza. Los espíritus de su corte siguiendo órdenes de la diosa, bajan a la tierra y se introducen en el cuerpo de las materias, a fin de sanarlas de todos sus males. Solo ella permite el paso de los espíritus al plano terrenal para interactuar con los vivos. Esto suele ocurrir en ceremonias donde sus devotos prestan su cuerpo para que los espíritus entren.

María LionzaEsta posesión recibe el nombre de ser materia. Cuando uno de estos espíritus entra en la persona esta empieza a hablar y comportarse como él. Por lo que es fácil saber de qué espíritu se trata o al menos a qué corte pertenece. Cuando la persona sale del trance no recuerda nada porque mientras dura la experiencia siente que está en un profundo sueño.

Las ceremonias en honor de María Lionza están repletos de música de tambores, ofrendas en altares y la caravana. Los ritos que se llevan a cabo tienen diferentes propósitos. Pueden ser ritos de curación, de adivinación o de posesión. En todas ellas intervienen bancos, nombre que se le da a los sacerdotes de esta diosa. Los bancos y materias realizan estos rituales en un estado de trance que los ayuda a comunicarse con los espíritus. Las ceremonias suelen terminar con rituales de limpieza y velaciones.

Los seguidores de este culto creen que el humo de los puros y el fuego complacen a la diosa. Por eso en los rituales de curación los bancos usan tabaco para diagnosticar a las personas. Por medio de las cenizas y del fuego encuentran las dolencias de los devotos y sus soluciones. Caminar sobre trozos de carbón es uno de los más impresionantes rituales que se llevan a cabo para agradar a la Reina.

Pero no es necesario acudir a una de esas ceremonias para entrar en contacto con la diosa. Puedes acercarte a ella con ofrendas como como flores y velas, rezos e inciensos. Los creyentes suelen tener un altar en un lugar especial para adorar a María Lionza. En él ponen fotografías, estatuillas, vasos con ron o aguardiente, tabacos, cigarrillos en cruz, flores y frutos. Todo para agradar y ofrendar a la diosa. El altar está presidido por María Lionza que según los espiritistas es la reina de cuarenta legiones formadas por diez mil espíritus cada una. A un lado está Guaicaipuro, el cacique que luchó valientemente contra los conquistadores españoles. Al otro colocan Negro Primero, primer oficial negro en el ejército de Simón Bolívar. El Negro Primero preside la Corte Negra.

Igual que ocurre con los dioses de la santería, si prometes algo a María Lionza y no lo cumples, caerán sobre ti castigos y calamidades.

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