Descripción
El Chimó tabaco curado es original de Venezuela, es una mezcla de hoja de tabaco, azúcar morena, bicarbonato de sodio y especies, y es la forma más común de tabaco no inhalado.
Para sobrepasar estas largas jornadas de trabajo los llaneros utilizaban el Chimó, una sustancia pastosa, de color negro y olor penetrante, compuesta de tabaco y ceniza de maderas que, además de controlar el cansancio, la sed y el hambre, cura casi todos los males.
El chimó se extrae del líquido del tabaco prensado, que se hierve hasta formar una jalea y obtener una pasta negra, con sabor picante y olor a lejía, que produce una salivación intensa.
Para obtener 1 kilo de chimó se necesitan 10 kilos de tabaco, por lo que es 10 veces más fuerte.
El chimó se masca como un chicle y se escupe, pero nunca se puede comer, ya que genera problemas intestinales y síntomas como mareo, vómito y malestar general