Los hechizos
Para comenzar a lanzar hechizos, hay unos cuantos aspectos básicos que debes no sólo conocer, sino que además también haber desarrollado, tales como las técnicas de meditación, la visualización, el uso de las herramientas y aliados, y el saber protegerte de todo lo que existe más allá de este plano.
El hechizo es un acto mágico que pretende producir efectos sobre la realidad mediante procedimientos sobrenaturales, como el uso de conjuros. Es de carácter litúrgico o ritual. Cuando el objetivo del hechizo es adivinar el futuro se denomina sortilegio, y cuando busca someter la voluntad de otra persona u objeto o influir en ellos, encantamiento, maldición (si es con mala voluntad) o bendición (si es para protección).
Es componente sustancial de muchas religiones paganas y también forma parte de algunas religiones monoteístas, mientras que otras como el cristianismo prohíben explícitamente su práctica.
Típicamente, el hechizo consiste en una representación simbólica del efecto que se pretende conseguir bajo la invocación de una deidad. En sus orígenes y en algunos casos de la cultura popular, es un acto instantáneo sin una forma común. Tanto es así que supuestamente puede ejecutarse incluso de manera involuntaria, como ciertas formas de mal de ojo.
Cuando el objetivo del hechizo y los medios empleados son considerados inmorales, ilegales o perniciosos por la sociedad donde se realiza, se le denomina de magia negra. Si por el contrario la sociedad considera inocuos sus objetivos y medios, es calificado como de magia blanca.
En la actualidad, numerosas religiones neopaganas como la Wicca han recuperado la utilización de los hechizos y los reivindican. A nivel popular, mucha gente los practica en privado aunque pertenezca nominalmente a religiones que los aborrecen, normalmente siguiendo las instrucciones de libros esotéricos o medios similares.
A continuación y a modo bien resumido, te comparto un escrito de cada uno de estos aspectos básicos.
◾ La meditación en los hechizos
La meditación es una práctica que nos permite conocernos en profundidad. En relación a los hechizos, esto es muy importante, porque nos permitirá comprender mejor dónde están los límites a la hora de actuar. Acuérdate, es fundamental no dejarse llevar por los sentimientos a la hora de meditar.
◾ La visualización
Visualizar consiste en poder ver a través de nuestra mente lo que deseamos hacer u obtener. Es una de las herramientas más importantes que vamos a emplear para absolutamente cualquier práctica mágica. Es crucial desarrollarla para ser capaces de activar o cargar los elementos que vayamos a emplear.
◾ Herramientas y aliados
Cada practicante empleará determinadas herramientas según el camino que siga. Lo mismo ocurre con los aliados con los que vaya a trabajar: plantas, guías, deidades, elementos, etc. Es importarte a ver forjado una relación previa con todos ellos y conocerlos muy bien.
◾ El propósito del hechizo
Para crear nuestros propios hechizos es vital saber con claridad cuál será la intención que le vamos a poner, es decir, cuál es tu finalidad para con el hechizo, que deseas lograr con ese trabajo mágico. Debes tener cada detalle bien claro para que transmitas con exactitud lo que quieres.
◾ El momento adecuado
Existen personas a las que les gusta guiarse por las fases lunares o solares para lanzar sus hechizos, ya que, dependiendo de la intención que lleven, les vendrá mejor la energía de uno u otro, así como de una fase en concreto para potenciar el poder de ese hechizo.
Otros también toman en cuenta el día de la semana y hasta qué hora del día es más propicia.
◾ Lo que vas a necesitar
Ahora que sabes lo que quieres, toca analizar qué tipo de herramientas y aliados vas a necesitar para tu propósito. Debes intencionar cada elemento que emplees con aquellas capacidades mágicas en concreto que vas a necesitar.
He aquí un ejemplo: necesitas potenciar tu energía; entonces emplearás un cuarzo blanco, ya que esta piedra justamente ayuda a potencializar las energías.
◾A tener muy en cuenta
Los hechizos no son la solución a todo. Si quieres lanzar un hechizo para otra persona, ésta deberá darte permiso antes, porque si no, adiós hechizo. Por otra parte, un hechizo no lo hace todo por ti. Si tú no pones de tu parte, tu petición no se va a cumplir.
El universo te ofrece con una ayuda extra. Sé realista en todo momento y no pidas cosas que no tengan sentido común. A veces los hechizos no se cumplen porque quizás no es en realidad lo que tú necesitas.