Magia roja, la magia de sangre
La magia roja, llamada también magia de sangre o hematomancia, se caracteriza por usar como componente central la sangre u otros tejidos vivos. Todo ello proveniente del destinatario del hechizo o de víctimas inocentes (animales casi siempre). Entre los tipos de magia roja más conocidos destaca la Santería, cuyos rituales suelen incluir el sacrificio de algún animal. La magia roja es una de las magias más poderosas, sus resultados son casi irreversibles. Una vez que se inicia un hechizo con este tipo de magia es imposible detenerlo.
Por otro lado es casi seguro que se alcanzará la petición que se haga. Este tipo de magia es la menos conocida de todas las magias porque su práctica implica la realización de actos que para muchas sociedades son tabú. Es muy posible que la Magia Roja puede derive de la Magia Negra pues no siempre busca hacer el bien. Además, obtiene su poder de la sangre de una persona o animal o de un sacrificio de sangre. Es decir, se sacrifican seres vivos para obtener su sangre y con ella obtener poder. La magia roja es muy poderosa cuando se usa en beneficio propio y contra alguna persona. Un conjuro realizado a base de unas simples gotas de sangre puede ser poderosísimo.
Magia roja. Sangre y sacrificios
En magia roja no solo se usa la sangre para obtener lo que se desea. También se usan otros materiales biológicos de la persona a la que se quiere someter. Pueden ser cabellos, uñas u otros restos.
Decenas de religiones que practican magia roja en el mundo siguen ofreciendo sacrificios animales a sus dioses. Muchas veces para obtener algún o simplemente para rendirle culto. Los rituales de magia roja suelen ser practicados en la actualidad por sociedades adeptas al vudú o a la santería. En ellas, el sacrificio de animales es algo cotidiano. Las leyes prohíben este tipo de prácticas. Por ello no se encuentra información sobre cómo son llevados a cabo los sacrificios.
En los ritos de magia roja, la sangre se emplea también para crear vínculos entre los participantes. Para comprometer al hechicero o a los participantes con entidades invocadas (por ejemplo, al firmar un pacto con sangre). También para traer la colaboración de personas no presentes (huesos u otras cosas de difuntos). Y para personalizar objetos y vincularse con éstos (por ejemplo, un talismán). O simplemente para potenciar un hechizo, tal y como supuestamente sucede cuando se sacrifica un animal y se derrama su sangre.
Los rituales en los que se aplica la magia sangrienta deben ser oficiados por magos con cierto nivel de experiencia y preparación. Si el ritual se realiza correctamente y se completa en el periodo de tiempo recomendado es rápido y efectivo. Se consigue un efecto inmediato sobre la persona elegida.
En magia roja la sangre de la menstruación es muy apreciada. Es la base para muchos filtros amorosos. Pero cuando esta sangre se deja secar se convierte en sangre negativa. La sangre menstrual significa la caída de las fuerzas lunares. También la muerte del útero, la hemorragia en la que son expulsadas las impurezas.
Rituales de magia roja
Muchos creen que la magia roja, solo sirve para hechizos de amor, pero no es cierto. La magia roja domina los hechizos de amor, haciendo que sean infalibles. Pero también puede destinarse a curar enfermedades y a obtener el bien común. Y para vengarse, hacer daño a alguien o destruir un objetivo.
Es también considerada magia sexual. En este caso se practica durante los actos sexuales para obtener un mayor deseo sexual y lograr satisfacer todas las necesidades de la pareja. La magia roja en su vertiente sexual es muy potente. Te recomiendo practicarla con cuidado. Si quieres usarla para tener sexo con un hombre, que sea alguien que te gusta. Y trata de no perjudicar a ninguna mujer. Las mujeres somos hermanas y tenemos que tenernos respeto unas a otras.
Según dicen las brujas contemporáneas, los viernes son los mejores días para efectuar rituales con sangre. En estos días las energías que son usadas en magia negra son más potentes.
Ritual de magia roja para enamorar
Este ritual se utiliza sobre todo para ligar a un amante a tu persona. Recuerda que es un ritual poderoso y que no debes hacerlo con intención de dañar a nadie. Ni a tu amante ni a la esposa de éste si la tiene. Hazlo un viernes con luna llena y a partir de la media noche.
Vas a necesitar una piedra redondeada. Si puedes cógela de una corriente de agua o del mar. También dos velas rojas, un trozo de papel no muy grande, un bolígrafo con la tinta roja y un poco de semen de tu amante.
Toma el trozo de papel y escribe el nombre de tu amante con el bolígrafo rojo. Enciende las dos velas y quema el papel con la llama de ambas. Recoge las cenizas y mézclalas con el semen. El semen es muy importante porque los hombres expulsan su tensión a través de su semen y sus orgasmos. Esto los deja lúcidos y en calma.
Con la mezcla anterior frota la piedra. No importa que no quede impregnada, conque tenga manchas del semen y la ceniza será suficiente. Coge la piedra entre las manos y respira profunda y rítmicamente. Coge aire por la boca y suéltalo por la nariz con una larga nota, un zumbido constante. Con cada exhalación, haz la nota más suave y más larga. Libera tu tensión y ansiedad a través de la respiración, hacia la piedra. Cuando te sientas tranquila y centrada repite el nombre de tu amante tres veces seguido de este conjuro: “Asumo toda su tensión y dolor, y lo pongo en esta roca. Que así sea”.
Sigue con la piedra en la mano mientras visualizas como se acerca hacia ti hasta formar parte de tu vida. Hasta que veas como su camino y el tuyo se unen y continúan juntos. Quédate sentada y relajada hasta que se consuman las velas. Recoge sus restos y junto con la piedra llévalos lejos de tu casa y tíralos.
